Al llegar nos ubicamos en el albergue, todo muy natural, porque eran una especie de chalets de madera. Desde allí nos fuimos a ver el Monasterio...tan impresionante y lleno de gente...incluso hicimos amigos franceses jejeje...
Por la tarde nos esperaban otros compañeros alumnos ayudantes de un instituto de la zona...con ellos compartimos experiencias, curiosidades, intrigas...y una merendola que estuvo genial.
Pero bueno, lo mejor estaba por llegar...en la noche, el guardia de seguridad nos perseguía con su linterna, amenazándonos con correr por el patio...vaya show!
Hasta aquí puedo leer..ni lo cuentan las crónicas ni lo contaré yo y como una imagen vale más que mil palabras...aquí las tenéis
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